domingo, 12 de octubre de 2008

Todos los huevos

Huevos
Tres de corazones
(relatos)
Todos los huevos
El día siguiente transcurrió con
normalidad; al otro todo cambió.
Soldados de Salamina
Javier Cercas
Llamó a Elena.
Eso fue lo primero que Leisa hizo nada más bajar del avión. Luego tomó un taxi y se dirigió a la ciudad. Entre todo lo que la distancia le había permitido hacer durante esos tres meses que había pasado fuera estaban los planes para empezar de nuevo, y ahora, recostada sobre el respaldo del asiento y con la cabeza algo levantada y ensoñadoramente vuelta a un lado, fue repasando todo cuanto se había propuesto hacer desde mañana mismo.

Tres de corazones
Asdrúbal Hernández

2 comentarios:

Gavilán dijo...

En el citado relato, alguien dice que no hay que poner todos los huevos en el mismo cesto. ¿Alguien sabe qué quiso decir decir el autor con dicha sentencia? (le conozco y presumo que la mayoría de las veces no entiende lo que escribe hasta después de ser escrito)

Ar Lor dijo...

Quizás signifique que cuando no se tienen huevos, no hay nada que arriesgar.