jueves, 9 de octubre de 2008

Tormenta y ansiedad. Werther

Wilhelm Amberg: Leyendo el Werther
Werther
He reunido con esmero todo lo que pude hallar de la historia del pobre Werther y lo presento aquí, ante ustedes, sabiendo que me lo agradecerán. Ni su admiración y amor podrán rehusarse a su espíritu y su carácter, ni sus lágrimas, a su destino.
Y tú, alma buena, que sientes el mismo apremio que él, saca consuelo de su pesar, y deja que este librito sea tu amigo, si es que el destino o tu propia culpa te impiden encontrar uno mas cercano.

Libro Primero
4 de mayo de 1771
¡Qué contento estoy de haber partido! Amigo mío, ¡qué cosa es el corazón del hombre! ¡Abandonarte, a ti, a quien tanto quiero, de quien era inseparable, y estar contento! Sé que me lo perdonarás. ¿Acaso el resto de mis relaciones no fueron elegidas por el destino para acongojar a un corazón como el mío? ¡ La pobre leonor! Y, sin embargo, no tuve la culpa. ¿Qué culpa tuve yo de que surgiera una pasión en su pobre corazón mientras los encantos caprichosos de su hermana me procuraban un entretenimiento agradable? Y sin embargo...¿soy completamente inocente? ¿Acaso no he alimentado sus sentimientos? ¿Acaso no me he deleitado con las auténticas expresiones de la naturaleza que tan a menudo nos hacían reir, por poco dignas de risa que fueran? ¿No he...? ¡Ah, qué cosa es el hombre, que se permite quejarse de sí mismo!Querido amigo, quiero mejorarme, y te prometo que lo haré, no quiero seguir rumiando el poco de mal que nos presenta el destino, como lo he hecho siempre; quiero disfrutar del presente, y lo pasado será para mí pasado.
Werther
(Traducción Gabriela Adamo)
Johann Wolfgang Goethe

3 comentarios:

Gavilán dijo...

Con qué placer recuerdo la lectura de "Werther", las penas del joven Werther. Lo concluí, una tarde, sentado bajo un árbol, en "los robles". ¿Recuerdas "los robles", Ar Lor?

Ar Lor dijo...

Si, los recuerdo, y al Werther también; lo leí en las ediciones de rtve, que se desbarataban con la mirada.Por la zona de "los robles", hice algunas "marranadas", imitando a Walt Whitman.

Gavilán dijo...

Tiempos aquellos, Ar Lor, tiempos aquellos...