sábado, 5 de diciembre de 2009

Horizontes perdidos

James Hilton. Horizontes perdidos. Cubierta de Sanroma
Conversaban aún, cuando al ascender una pendiente pronunciadísima, aunque corta, tuvieron que contener el aliento. Caminaron así durante varios pasos. Tres minutos después salieron de la niebla y se encontraron en pleno aire soleado. Doblaron un recodo y vieron que a poca distancia de ellos se alzaba el monasterio de Shangri-La.

Horizontes perdidos
James Hilton

2 comentarios:

Gavilán dijo...

siempre me he preguntado a qué o quién mira el porteador que vuelve la cabeza.

Ar Lor dijo...

¿Quizás al Yeti? Pues estamos en Shangri-La.