miércoles, 21 de abril de 2010

«Antes que el tiempo muera en nuestros brazos»

Guido Cagnacci: Maddalena svenuta. Fuente de la imagen: Wikipedia (detalle)
EPÍSTOLA MORAL A FABIO   
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Así, Fabio, me muestra descubierta
su esencia la verdad, y mi albedrío
con ella se compone y se concierta.
No te burles de ver cuánto confío,
ni al arte de decir, vana y pomposa,
el ardor atribuyas de este brío.
¿Es por ventura menos poderosa
que el vicio la virtud,o menos fuerte?
No la arguyas de flaca y temerosa.
La codicia en las manos de la suerte
se arroja al mar, la ira a las espadas,
y la ambición se ríe de la muerte.
¿Y no serán siquiera tan osadas
las opuestas acciones, si las miro
de más ilustres genios ayudadas?
Ya, dulce amigo, huyo y me retiro
de cuanto simple amé; rompí los lazos.
Ven y verás al grande fin que aspiro,
antes que el tiempo muera en nuestros brazos.
Epístola moral a Fabio
(Versión de Dámaso Alonso)

Andrés Fernández de Andrada

2 comentarios:

elena clásica dijo...

Querido Ar Lor:

Maravilla de epístola que nos ofreces desde el concepto renacentista de la amistad, que recoge Andrada perpetuándolo en el Barroco.
Esta epístola está imbuida de sentido común, siguiendo reminiscencias estoicas, Séneca parece estar muy presente.

Defiende el estoicismo que el mundo está regido por el "logos", todo es cíclico e inevitable, entonces, ¿a qué llenar de pasiones este mundo o nuestra sensibilidad íntima?
Si a nada nos conduce...

Aquí se refugia Fernández de Andrada, pidiéndole un poco de buen tino a este Fabio, que parece haber encontrado su camino en el elogio cortesano y en el dulce arrimarse a florecientes personas, que podrían dejar bastante que desear desde el punto de vista moral.
La virtud, así entendida, la moral como el camino recto según los principios básicos que un ser humano decide en su vida, son la única guía, la única luz de la que nos podemos fíar, el resto es ruido.
Sabias y certeras palabras las del autor, cariñosas y protectoras... ¿por qué tengo la sensación de que Fabio está perdido? Desde que alguien le indica a otra persona a la que ve perdida en el camino del elogio fácil, la ambición, la falta de escrúpulos, "sólo a su goce ruin y medro atento" en palabras de José Martí, desde que esto ocurre, difícil es el retorno a la rectitud que Andrada considera inherente al ser humano como tal ser humano.
Soy dionisíaca de corazón, y sin embargo, esta epístola me conmueve.
Es hermosa esta entrada.

Besazos, mi querido Ar Lor.

Ar Lor dijo...

Querida Elena:
Me has hecho ver la "Epístola", con "nuevos ojos nuevos". Me has prestado los tuyos, simbólicamente hablando y no se si te los voy a devolver.
Yo también tengo como tu, "la sensación de que Fabio está perdido", que el camino que ha emprendido lo desalmará del todo y que no volverá nunca a la belleza de la vida, pues la minúscula "pompa" en la que se halla encerrado, le hace creer que navega sobre el océano, cuando lo hace sobre una charca recién creada por la orina de una vaca.
"Soy dionisíaca de corazón, y sin embargo, esta epístola me conmueve", bella definición de un "estado intelectual", que subscribo; pues "el apolíneo logos", la "parte sosa de él",al menos, dispondrá, sin que nadie se le oponga, de toda la eternidad, cuando hayamos muerto, para hacer lo que le de la gana.
Un beso, querida Elena