jueves, 22 de abril de 2010

«Aptus, puritas, perspicuitas, ornatus»

La práctica del relato
Manual de estilo literario para narradores
DE LA NORMA A LA PRÁCTICA
La retórica tradicional llama «estilo» al modo peculiar de expresarse un escritor o una escritora. Naturalmente, este carácter peculiar no ha de entenderse como una bula para la extravagancia, y por eso las retóricas clásicas establecían como virtudes cardinales del buen estilo la de adecuarse a su asunto (aptus), la corrección léxica y sintáctica (puritas), la claridad (perspicuitas), y también un cierto grado de adorno en la expresión (ornatus). Respetando estas normas venerables hay una alta probabilidad de que nuestros textos no se conviertan en un galimatías, lo que de momento es un buen principio. Por eso es verdad que las reglas son útiles... Y en cambio todos sabemos por experiencia que dejan muy desamparado a la hora de enfrentarse al papel. Instruyen, qué duda cabe, aunque al final ayudan poco. En el terreno de la escritura hay un trecho demasiado grande entre una norma y su aplicación, y es frecuente que las preceptivas al uso enseñen al aprendiz de escritor qué debe evitar, qué debe hacer, pero no la manera de hacerlo.
La práctica del relato
Manual de estilo literario para narradores

Ángel Zapata

4 comentarios:

Gavilán dijo...

Aptus, puritas, perspicuitas, ornatus. Perfecto, pero ¿en qué medida?

Ar Lor dijo...

El hombre es la medida de todas las cosas, Gavilán.
(No me lo pongas tan fácil la próxima vez, que estoy acostumbrado a perder en los florilegios contigo)

elena clásica dijo...

¡Ah! Pero qué interesante: el estilo de un autor.
"aptus, purtias, perspicuitas, ornatus" y a partir de ahí la creación. Hablemos de Literatura, vamos que un lector sepa que lee y que las formas acompañen con una elaboración ese contenido, ¿desde un equilibrio renacentista entre fondo y forma? ¿Desde una contorsión exagerada de las formas en el Culteranismo? ¿Desde un uso complejo y conceptista de los contenidos?
Pues yo no sé, pero en ocasiones la mesura hace literatura y desmesura también.
Y si pensamos en las Vanguardias y en secreto, oculto o indescifrable significado de una obra surrealista?

Las normas son inalienables, pero, ¿cuántos autores han creado estilo cuando se han apartado de ellas? Eso sí, siempre desde su conocimiento.

Y, ¿el estilo? Pues el estilo, es el misterio de la esencia humana reflejado en palabras y en visiones certeras del mundo.

Ah, querido Ar Lor, por qué caminos nos llevas, siempre tan turbadores...

Besazos, querido.

Ar Lor dijo...

Querida Elena:
"El estilo, es el misterio de la esencia humana reflejado en palabras y en visiones certeras del mundo", bella definición que podría enmarcarse en el frontispicio de una escuela de Letras.
“El estilo es el hombre” (Buffon). Y “El estilo es la mujer”.
Y de acuerdo totalmente contigo en que hay que conocer las reglas, aunque solo sea someramente, para poder considerar al menos íntimamente, que cuando uno se las salta, las transgrede conscientemente.
Hay autores que solo conocen las reglas de composición de su propia casa y descubren que se puede salir del baño e ir al dormitorio o al salón. Si habitasen un castillo, además podrían ir a las mazmorras o a la sala de torturas. En este último lugar es donde se fragua el estilo.
Un beso, queridísima Elena