lunes, 26 de abril de 2010

Dársena

Edward Hopper
Así que el sábado temprano di un beso a mi mujer y la dejé dormida en la cama. Duerme, ángel mío, le susurré con ternura. Aún no había amanecido. En el ascensor saludé a los vecinos del cuarto, que salían a correr como de costumbre. Sonreímos. Ella aprovechaba el trayecto para hacer estiramientos. Con su aspecto podrían pasar por monitores de gimnasia, pero por mi mujer sé que ambos son auxiliares de vuelo. Hay parejas a las que une todo lo que hacen juntos y otras que basan su estabilidad en lo contrario.

"Dársena"
A. Hernández

1 comentario:

Ar Lor dijo...

Estupendo: el lee el periódico y ella toquetea el piano, así debemos leerlo pues "leemos" la pintura de izquierda a derecha. ¿Pasa algo en esa pareja de Edward Hopper?
En este párrafo de "Dársena", está el nudo de una crisis matrimonial.
Es simplemente perfecto, Gavilán