domingo, 23 de mayo de 2010

La regla de las 10.000 horas

La regla de las 10.000 horas:
¿La fuente del talento?
Fueras de serie
Capítulo II
La regla de las 10.000 horas
«La imagen que surge de tales estudios es que se requieren diez mil horas de práctica para alcanzar el nivel de dominio propio de un experto de categoría mundial, en el campo que fuere -escribe el neurólogo Daniel Levitin-. Estudio tras estudio, trátese de compositores, jugadores de baloncesto, escritores de ficción, patinadores sobre hielo, concertistas de piano, jugadores de ajedrez, delincuentes de altos vuelos o de lo que sea, este número se repite una y otra vez. Desde luego, esto no explica por qué algunas personas aprovechan mejor sus sesiones prácticas que otras. Pero nadie ha encontrado aún un caso en el que se lograra verdadera maestría de categoría mundial en menos tiempo. Parece que el cerebro necesita todo ese tiempo para asimilar cuanto necesita conocer para alcanzar un dominio verdadero».
Fueras de serie
Malcolm Gladwell

6 comentarios:

Lector Iracundo dijo...

Claro, ¡hay que trabajar! Las cosas no se hacen bien solas.

Ar Lor dijo...

Y en ocasiones, Iracundo, ni siquiera se hacen bien...acompañado.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Será por eso, amigo Ar Lor, que los talentos abundan tan poco. En eso estamos todos de acuerdo, en que cualquier cosa que valga la pena exige un esfuerzo enorme.

Te envío un cordial saludo,

Antonio

Ar Lor dijo...

AGE, SI QUID AGIS
Un saludo, amigo Antonio

elena clásica dijo...

Querido Ar Lor:

Fascinada me dejas con esta entrada y la regla de las 10.000 horas. Si ésta es la regla: cúmplase pues; la consecución de los objetivos nunca es gratuita.
Comenta Eduard Punset que la alegría de conseguir aquello que se busca no está en la llegada a la meta, sino en el camino, el anhelo, la ilusión de lo que vendrá, las expectativas...

Günter Grass, por su parte, interpreta el mito de Sisifo descargándolo del significado de la eterna condena y preñándolo de una visión optimista: dígamos que Sísifo, está en el camino metáfora de la vida, llena de penosos trabajos y en una empinada pendiente por la que siempre tiene que subir, ¡ah! pobre de él el día que termine su trabajo. Así se define Grass como un feliz "empujapiedras".

Esas 10.000 pueden tejer a un virtuoso y también estar llenas de verdad.

Te envío un gran abrazo, querido Ar Lor.

Ar Lor dijo...

Elena, la Regla de las 10.000 horas, no tiene sentido para ti. Sólo se aplica a los habitantes de este planeta.
Un beso