martes, 18 de mayo de 2010

La Zona Sotádica

    La Zona Sotádica
    (Pederastia)
    Epílogo a las Mil y una noches
    Ulteriores investigaciones en muchos y diferentes países me han llevado a establecer las siguientes conclusiones:

    1. Existe lo que llamaré una "Zona Sotádica", limitada hacia el Oeste por las riberas septentrionales (43º Lat. N.) y meridionales (30º Lat. N.) del Mediterráneo. Su profundidad es pues de unas 780 a 800 millas, incluyendo en ella la Francia meridional, la Península Ibérica, Italia, Grecia, junto con las regiones costeras de África, desde Marruecos a Egipto.

    2. Hacia el Este, la Zona Sotádica se estrecha, abarcando Asia Menor, Mesopotamia, Caldea, Afganistán, Sind, el Panyab y Cachemira.

    3. En el área Indo-china, el cinturón se ensancha de nuevo, abarcando China, Japón y el Turquestán.

    4. Incluye luego las islas de los Mares de Sur y el Nuevo Mundo, donde, por las fechas del descubrimiento, el amor sotádico, con algunas excepciones, era una institución racial establecida.

    5. Dentro de la Zona Sotádica, el Vicio es popular y endémico, siendo en el peor de los casos considerado un mero "pecadillo", mientras que las razas al Norte y al Sur de los límites aquí definidos lo practican sólo esporádicamente, en medio del general oprobio, siendo la generalidad de los habitantes físicamente incapaces de practicarlo o mirarlo sin fuerte disgusto.

    Antes de entrar en detalles topográficos respecto de la democracia, que yo sostengo ser geográficos y climáticos, y no raciales, debo ofrecer unas pocas consideraciones sobre su causa y origen.
    No debemos olvidar que el amor a los muchachos tiene un lado noble y sentimental. Los platónicos y seguidores de la Academia, y luego de ellos los sufís o gnósticos musulmanes, sostenían que tal afecto, tan puro como ardiente, era un "beau idéal" que unía en el alma del hombre, a la criatura con el Creador. Al profesar que miraban a los jóvenes como los más límpidos y hermosos objetos de este mundo fenoménico, declaraban que mediante su entrega amorosa al "chef d'oeuvre", corporal e intelectual, del Demiurgo, desinteresadamente y sin la menor mezcla de sensualidad carnal, prestaban la más ferviente adoración a la "Causa causans". Añadían que tal afecto, que sobrepasa al amor por las mujeres, es mucho menos egoísta que la afición y admiración por el sexo opuesto, que, por inocente que sea, sugiere siempre sexualidad; y los orientales añaden que la devoción de la polilla por la bujía es más pura y ferviente que el amor de Bulbul por la Rosa.

Epílogo a las Mil y una noches 
(Prólogo, traducción y notas de Alberto Cardín)
La zona sotádica
Richard F. Burton

2 comentarios:

elena clásica dijo...

Querido Ar Lor:

Nos ofreces este curioso epílogo a la traducción de "Las mil y una noches" por Richard F. Burton. Los libros de viajes de este fascinante escritor, explorador, amante del orientalismo, de las lenguas, de las diferentes costumbres de los seres humanos...
son curiosos, valientes en su observación y desconcertantes tantas veces por las vidas extrañas que nos trae a los occidentales.

La observación que hace sobre el vicio sexual debido al clima y no a las razas, de manera que traza esa Zona Sotádica.

Terrible la visión sobre la pederastia que nos relata en su observación, considerada en algunas zona superior en su capacidad amatoria al encuentro amoroso con una mujer, en fin...

Curiosa es la observación que hace en sus libros de viajes sobre los sodomitas, dice él tan entregados a esta práctica en el norte de África, Egipto y algunos otros lugares de África.

La figura del cónsul británico se me antoja fascinante, con su amor y dominio de muchísimas lenguas, parece que más allá de veinte, poeta, hipnólogo incluso... gran observador del ser humano.
Sin duda este hombre veía el mundo con unos ojos muy particulares y una mirada reservada para pocos.

Curiosa y bella entrada.
Besazos, querido Ar Lor.

Ar Lor dijo...

Querida, Elena, efectivamente, Richard F. Burton
es un fuera de serie. Sus intereses en la era victoriana
chocaban con lo "políticamente correcto".
Su obra es ingente y sus conocimientos también. Su
pasión por el orientalismo, hizo que Europa, conociese
obras maestras que estaban sin "descubrir".
Su vida es así mismo fascinante, rufianesca y
sus ojos habrán visto maravillas humanas y naturales
que su mente, apreció en toda su plenitud y
al menos una parte de lo que vió, nos legó en sus
escritos.
Es curioso observar que Burton, destaca la "influencia
del clima sobre el hombre y la cultura", cuando ahora
es al revés, y se destaca la influencia antropogénica
sobre el clima.
Pienso que no debemos perder de vista, ninguna de ambas influencias. Forman parte las dos de una
visión integral sobre el mundo.
Un beso, Elena