sábado, 1 de mayo de 2010

Pero el viajero que huye


Esta muchacha que parece
liberada señorita de compañía
cena sola
acepta mi mirada distrae
un gesto hacia el oeste
mientras descansa
el rabillo del ojo en mi deseo

no es Rebeca ni ha dejado
a su tirana dueña
en un sopor de vieja millonaria impertinente

simplemente espera a un marido lento
joven bello alto displicente
que al fin llega
y ni siquiera me concede la cortesía de la sospecha.

"Pero el viajero que huye"
Manuel Vázquez Montalbán

1 comentario:

Gavilán dijo...

A toda/os los solitaria/os.