jueves, 3 de junio de 2010

De las mismas cosas pasadas esperan las mismas cosas por venir

Thomas Hobbes:Fuente Wikipedia
Leviatán
Capítulo XII
De la "religión"
Pero ignoran el modo cómo efectúan cada cosa. Así, por el procedimiento mediante el cual piensan que estos agentes invisibles producen sus efectos, es decir, qué causas inmediatas usaron para hacer que las cosas ocurran, los hombres que ignoran (es decir, la mayor parte de los hombres) qué es lo causante, no tienen otro medio para inquirir dichas causas sino observar y recordar lo que han visto preceder al mismo efecto en otro tiempo o en tiempos anteriores, sin advertir entre el suceso antecedente y el consecuente ninguna dependencia o conexión, en absoluto. Y por consiguiente, de las mismas cosas pasadas esperan las mismas cosas por venir, y esperan la buena o la mala suerte, supersticiosamente, de cosas que no tienen relación ninguna con las causas.
Leviatán
Thomas Hobbes

9 comentarios:

Mª Angélica de Diego Dawson dijo...

"De las mismas cosas vendrán"
Dios nos coja confesados

Ar Lor dijo...

Esperemos que sea una Diosa, Mª Angélica

Mª Angélica de Diego Dawson dijo...

Lor, acabo de ver crecer el arco iris, nacer desde los pies del monte ocre, verdes.. avanzando por el azul del mar, perla y llenar el cielo de naranja dorado y carmín. Y también lo he visto roto en tres mil pedazos a mis pies, y todo en un solo minuto.

Ar Lor dijo...

Envidio tus vistas.Debes estar en el monte Olimpo, Mª Angélica.

Mª Angélica de Diego Dawson dijo...

Toda una experiencia religiosa

Ar Lor dijo...

Lo creo

Mª Angélica de Diego Dawson dijo...

Oh si, deberíamos de hacerlo, de "Abrir nuestras mentes", de "ser más constructivos", de aprender del error, pero para creer hay que saber y saber hacer. Aunque lo que te toque, lo más cercano a ti de eso este en el monte Olimpo o de aquel cielo. Debemos de confiar en la capacidad de unos y otros por llevar esto a cabo, aunque algunos lo hagamos adoptando el papel de sufridor justiciero y otros lo hagamos mostrándonos como verdugos ofreciéndo mártires por la causa y otros inactivamente lo hagan y todos lo hagamos siendo alguna vez todo esto, lo que cuenta es eso, poner de nuestra parte. De desatascarnos y confiar más, de creer mejor en la capacidad del hacer de unos y otros.

elena clásica dijo...

Querido Ar Lor:

Con mayor claridad es difícil hablar de la cerrazón de la mente humana en tantas ocasiones, la Historia ha estado plagada de ellas, yo diría que sigue.
Sí, parece que Hobbes en su Leviatán además de criticar la absurdidad de la religión, esté veladamente riéndose de las tradiciones injustificables, el oscurantismo, la falta de raciocinio, de discernimiento, ¡de inteligencia, hombre!

Cuando cuestiona la palabra de Dios, pues sólo nos llega a través de otros hombres, y el pasaje bíblico de los Mandamientos que recibió Moisés, en fin, Hobbes se ríe a mandíbula batiente como quien no quiere la cosa. LA parte que más me entusiasma es aquélla en la que el pensador afirma que los que están sumidos en la oscuridad no nólo no admitirán verdades demostrables sino que acusarán de ignorancia a los "iluminados" por obra y gracia de lo que la Iglesia dicta.

Grande, grande.

Besazos, querido amigo.

Ar Lor dijo...

Es una cuestión de inteligencia, en el sentido etimológico también. Es tremendo que estos intelectos que han visto tan lejos, no puedan saber que sus visiones son certeras. Basta sustituir en sus escritos algunas de las palabras de la época y sustituirlas por las de la nuestra, para hallarse ante un pensador de nuestro tiempo.
un gran beso