martes, 16 de noviembre de 2010

Apocalipsis

Marco Denevi, 1980. Imagen tomada de Wikipedia. Revista Pájaro de fuego.

La extinción de la raza de los hombres se sitúa aproximadamente a finales del siglo XXXII. La cosa ocurrió así: las máquinas habían alcanzado tal perfección que los hombres ya no necesitaban comer, ni dormir, ni leer, ni hablar, ni escribir, ni hacer el amor, ni siquiera pensar. Les bastaba apretar botones y las máquinas lo hacían todo por ellos. Gradualmente fueron desapareciendo las biblias, los Leonardo da Vinci, las mesas y los sillones, las rosas, los discos con las nueve sinfonías de Beethoven, las tiendas de antigüedades, el vino de Burdeos, las oropéndolas, los tapices flamencos, todo Verdi, las azaleas, el palacio de Versalles. Sólo había máquinas. Después los hombres empezaron a notar que ellos mismos iban desapareciendo gradualmente, y que en cambio las máquinas se multiplicaban. Bastó poco tiempo para que el número de los hombres quedase reducido a la mitad y el de las máquinas aumentase el doble. Las máquinas terminaron por ocupar todo el espacio disponible. Nadie podía moverse sin tropezar con una de ellas. Finalmente los hombres desaparecieron. Como el último se olvidó de desconectar las máquinas, desde entonces seguimos funcionando.

Ceremonia secreta y otros cuentos
Marco Denevi

2 comentarios:

Carmen López dijo...

¿Y aún faltan tantos siglos para eso?

Higinio dijo...

Denevi nos dice que la desaparición de la raza de los hombres ocurrirá en el siglo XXXII. Al paso que vamos es posible que haya sido muy optimista.

Un fuerte abrazo, amiga El patio.