domingo, 28 de noviembre de 2010

Diario


André Gide. Retratado por Paul Albert Laurens.

¡Oh, qué bella y buena lectura, estos griegos!; pero yo querría siempre el decorado: leer a Sófocles como un filósofo alemán. Platón en una celda de anacoreta, Eurípides al son de la música de Chopin, Teócrito a la orilla de un arroyo, y Safo en las rocas de los acantilados.

Diario
André Gide

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Se le puede considerar un escritor "maldito" pero en el fondo es un romántico empedernido. Los escenarios que propone son magníficos, como no?
Dónde mejor que a la orilla de un arroyo para el bueno de Teócrito o Safo oteando el horizonte desde los altos acantilados.

Salud

Francesc Cornadó

Higinio dijo...

Además de romántico, como dices, Gide es muy lírico.

Tiene razón en que el mismo libro leído en el pórtico de un monasterio o, en nuestra casa, "sabe" distinto.


Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó