sábado, 18 de diciembre de 2010

Intenciones

Oscar Wilde. Fotografiado por Napoleon Sarony, 1882.

Ningún poeta canta porque debe cantar. Al menos ningún gran poeta. Un gran poeta canta porque elige cantar.

El arte no expresa nada más que a sí mismo. Es una vida independiente como el pensamiento y se desenvuelve únicamente en sus propias líneas. No es necesariamente realista en una época de realismo, ni espiritual en una época de fe.

Intenciones
Oscar Wilde

5 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

No, el arte por el arte, no y no.

Igual que Josep Pla, opino que la práctica del arte por el arte produce el mismo efecto siniestro que oír gorjerar un canario en la casa donde se encuentra un difunto de cuerpo presente.

Salud

Francesc Cornadó

Francesc Cornadó dijo...

Mire señor Wilde lo que usted hace es demasido bonito, usted es un artistazo.

Cuando el arte no expresa nada más que arte, o se trata de una forma "chic" de la nada o se trata de una reflexión sobre su propio ombligo.

Salud

Francesc Cornadó

Gavilán dijo...

¿Tiene la rosa que justificarse? Un abrazo, Higinio.

Higinio dijo...

Amigo Francesc Cornadó la divisa que aparece en tu exquisito blog: "La arquitectura ha de estar al servicio del hombre" señala el camino.
El arte ha de estar también al servicio del hombre, bien para su goce o sufrimiento.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó.

Higinio dijo...

La rosa como bien indicas, amigo Gavilán no necesita justificarse.Es rosa.Con eso basta.
Angelus Silesius escribe un hermoso dístico sobre la rosa en su libro "El peregrino querubínico":

"La rosa es sin porqué
florece porque florece".

Un fuerte abrazo, amigo Gavilán.