lunes, 7 de febrero de 2011

Pato

Pato mandarín (Aix galericulata). Fotografía de Adrian Pngstone, 2005.

Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
Mira, como aquel
que va por el río
tocando la bocina...

Con la inmensa mayoría (1961)
Blas de Otero

2 comentarios:

Lucía dijo...

Un mundo lleno de patos... no estaría tan mal !

Higinio dijo...

Dices bien, amiga Lucía. Aunque no renegamos de nuestra naturaleza humana, sería formidable ser unos instantes pato, mariposa o águila.
Sentir y conocer de otra manera el mundo.

Un fuerte abrazo, amiga Lucía.