domingo, 13 de marzo de 2011

Sueños

John Henry Fuseli. The Nightmare. La Pesadilla.

Los sueños son como paisajes. Cuando depertamos, todos están a nuestro alrededor y necesitamos distanciarnos un poco de ellos para ver lo que son.

Por muy extrañas que sean las cosas que nos acontezcan en un sueño, nunca nos mostraremos sorprendidos. Y es que, como los sueños forman un mundo replegado sobre sí mismo e insensible a toda crítica racional, jamás podremos juzgarlos en función de las normas aplicables a la vida real.

Lo más grande acerca de los sueños es que siempre puedes rehuirlos. Por ejemplo, aunque estés plantado en la cumbre del monte Kanchenjunga y te halles totalmente solo y hayas perdido tu piolet y la noche caiga junto con una densa niebla, no habrá el menor motivo para alarmarse. Te bastará con abrir los ojos para encontrarte tumbado en tu cama.

Traducción de Manuel Vázquez

Pensamientos en una estación seca
Gerald Brenan

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Hay que distanciarse un poco de los sueños. Tomar perspectiva, por auquello de las líneas de fuga y los puntos de vista. La ensoñación tiene sus peligros y si el sueño es el de la razón, ya sabemos qué produce.
Salud
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

En cuanto a los sueños el mismo Borges nos dice que:
"Soñar es la actividad estética más antigua".
Es cierto, que la mayoría de los sueños no los recordamos, y de los que guardamos memoria se nos escapan sus claves, si es que las tienen.

Estoy de acuerdo contigo, hay que distanciarse de los sueños.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó.