Aquí en el centro del mundo, pero la Tierra no es el centro del mundo,
uno se inflama o se seca; la Tierra misma es páramo: de ella vinimos;
nos parecemos a su piel, sonamos verdes o blandos según las estaciones,
todo transcurre en su mudanza, cumplimos años tan ligeramente, nos
quemamos y ardemos, pedimos plazo y más plazo, viene el
Tiempo, ¿quién,
quién hilará después el hilo que hilaremos?
uno se inflama o se seca; la Tierra misma es páramo: de ella vinimos;
nos parecemos a su piel, sonamos verdes o blandos según las estaciones,
todo transcurre en su mudanza, cumplimos años tan ligeramente, nos
quemamos y ardemos, pedimos plazo y más plazo, viene el
Tiempo, ¿quién,
quién hilará después el hilo que hilaremos?
La poesía se adelanta y sus agujas marcan el vuelo de las aves.
Tian An Men, Pekín, 1971
Materia de testamento
Gonzalo Rojas
2 comentarios:
Un orgullo para mi país, gracias por recordarlo.
Saludos desde Chile.
Dices bien. Rojas es un gran poeta y una gran persona. Los poetas como él nunca mueren, viven eternamente en sus libros.
Un fuerte abrazo, amigo Sebastián.
Publicar un comentario