miércoles, 31 de agosto de 2011

Lo que dejé por ti

M. Dubourg. Foro de Nerva, Roma.

Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío,
dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

Roma, peligro para caminantes (1968)
Rafael Alberti

1 comentario:

Higinio dijo...

María Asunción Mateo nos dice lo siguiente del poema de Alberti:"Hermosísimo soneto en el que la desbordada nostalgia del poeta por abandonar la Argentina -en la que durante veiticuatro años vivió sus "capitales años desterrados"- para trasladarse a Italia, se ve contenida por la severa estructura de la estrofa, sin que por ello pierda su honda emoción."
"Obsérvese la utilización del reiterado "Dejé", no "abandoné", que hubiese conferido a la composición un tono distinto, en la forzada decisión de Alberti a despedirse del país"
.
La "perdida arboleda" se refiere a su casa de madera prefabricada que tenía en los bosques de Castelar, a unos pocos kilómetros de Buenos Aires.".