sábado, 1 de octubre de 2011

Lección de buena y mala fortuna

Jacopo Zucchi. La asamblea de los dioses, 1576.

Hay dioses incumplidores cuyas promesas nunca se realizan, y ante los que uno comparece ricamente ataviado, tras haber oficiado todos los ritos de la absurda liturgia que exigieron, y de ellos nada se recibe.
Hay otros dioses tolerantes, que no reclaman ofrendas ni esforzados sacrificios, dioses cómplices, que guiñan el ojo cada día a sus despreocupados fieles.
La elección de los dioses a los que uno va a servir se realiza a menudo en la infancia. Uno elige los suyos quizá a partir de fútiles motivos. Sin embargo, los dioses sólo demuestran su eficacia a lo largo de los años, cuando ya nada puede sustituirlos. Y así, si hay algunos enormemente dadivosos, hay otros ineptos para su trabajo (unos pobres diablos de dioses, si pudiera decirse) que, al recibir las peticiones de sus fieles, se encogen de hombros y sonríen nerviosos e impotentes.
Los que eligieron este tipo de dioses incompetentes, se sienten estafados, y rumian los errores de su particular teología en la barra de tascas miserables, mientras beben la última cerveza.

Noticia de tierras improbables (1992)
Pedro Ugarte

4 comentarios:

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

¿Conoce Vd. el suceso en el que a una mujer embarzada la apuñalaron en una iglesia, muriendo ella? Los médicos le hicieron la cesárea y salvaron al feto.

Uno dijo: Eso ha sido un milagro.

Otro espetó: Si ha sido un milagro, ha sido una chapuiza, porque también podrían haber salvado a la mujer.

Claro, todo depende de los dioses que se adoren.

Un cordial saludo, amigo Higinio.

Antonio

Francesc Cornadó dijo...

Hay dioses incompetentes, otros incumplidores, otros pactistas o tolerantes; en estas condiciones podemos encontrar dioses pequeñitos de poco caracter. Parece que un dios para ser un dios como Dios manda debe ser inclemente y con mala leche, que si no son el hazmereir.

Otra cosa: la imagen de Zucchi, genial, oportunísima. Zucchi es uno de estos manieristas magníficos que supieron mirar el ombligo del arte "alla terza maniera". La Contrarreforma determinó muchísimo el Manierismo de Zucchi.
Salud
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

Como bien dices, amigo Antonio,"todo depende de los dioses que se adoren". La elección de los dioses es lo más significativo de nuestras vidas.Hay que acertar al elegir. Y teniendo siempre presente el poema de Campoamor que dice:

"En este mundo traidor,
nada es verdad ni mentira,
todo es según el color
del cristal con que se mira"

Un fuerte abrazo, amigo Antonio.

Higinio dijo...

Tienes muchísima razón, amigo Francesc.Y, sin ninguna duda, muchos de los dioses que mencionas caminan entre nosotros. Afortunadamente también los hay magnánimos.
Y muchas gracias por tu comentario sobre la imagen de Zucchi.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó