martes, 27 de marzo de 2012

El desierto

Charles Théodore Frère. Campamento árabe.

Cada mañana, despertarte en un punto distinto del vasto desierto. Salir de tu tienda y encontrarte en el esplendor de la mañana virgen; estirar los brazos, estirarte medio desnudo en el aire frío y puro; sobre la arena, liarte el turbante y envolverte en los velos de lana blanca; emborracharte de luz y de espacio; conocer, al despertar, la despreocupada embriaguez de solamente respirar, de solamente vivir...

Tomado del libro de Roselyne Chenu, El desierto. Pequeña antología.
Traducción de Plácido de Prada

El desierto
Pierre Loti

2 comentarios:

Marta Ortiz dijo...

Es como un legionario que fue a servir a la patria y se encontró con el desierto. ¡Qué poca cosa la patria!

Higinio dijo...

Marguerite Yourcenar dijo 'Mi primera patria fueron los libros', y no tengo duda de que incluirá también a las personas de buena voluntad.

Un fuerte abrazo, amiga Marta.