martes, 8 de mayo de 2012

El destinatario

Georg Friedrich Kersting. El lector elegante.

Pero en verdad el escritor no se dirige a todos ni a uno en particular. "El público no está constituido por un gran número ni por un pequeño número de lectores que leen cada cual para sí. Al escritor le gusta decir que escribe su libro destinándolo al amigo único. Deseo frustrado. En el público no hay lugar para el amigo. No hay lugar para ninguna persona determinada, y menos aún para tales o cuales estructuras sociales, familia, grupo, clase, nación. Nadie forma parte y todo el mundo le pertenece, y no sólo el mundo humano, sino todos los mundos, todas las cosas y ninguna cosa: los otros". (Blanchot.)

Pero nadie escribe tampoco para los otros. Como nadie escribe para el lector de hoy ni para el lector futuro. En verdad el escritor escribe para un lector ideal, hecho tanto de sí mismo como de los demás, y de una modificación de sí mismo como de una modificación de los demás. Es decir, para un extraño lector que, muchas veces, el autor recrea en sí mismo cuando relee la obra.

Las voces de la novela (1973)
Oscar Tacca

2 comentarios:

Aurantia dijo...

Y yo también lo creo...
http://www.youtube.com/watch?v=AsK5uQ4HpoE

Higinio dijo...

Preciosa la canción "Campesina" cantada por un jovencísimo Serrat, y magnífico el poema de Whitman que sirve de introducción.
Un placer.

Un fuerte abrazo, amiga Aurantia.