Ana María Shua. La sueñera.
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Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño. Despiértese usted, que buena falta le hace, le contesto yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando.
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Mientras Aladino duerme, su mujer frota dulcemente su lámpara maravillosa. En esas condiciones, ¿qué genio podría resistirse?
La sueñera (1984)
Ana María Shua
2 comentarios:
Genial el genio que no se resiste.
Salud
Francesc Cornadó
Tienes toda la razón. A veces, no resistirse es la postura ideal.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó.
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