martes, 12 de marzo de 2013

El libro de la almohada

Marina Novikova. Japón.

15. Cosas que hacen latir deprisa el corazón...

Gorriones que alimentan a sus crías. Pasar por un lugar donde juegan niños. Dormir en una habitación donde se ha quemado incienso. Advertir que un elegante espejo chino está un poco empañado. Ver a un caballero que detiene su carruaje frente a nuestra portón y ordena a sus servidores que lo anuncien. Lavarse el pelo, acicalarse y ponerse ropas perfumadas. Aunque nadie lo vea, sentimos un íntimo placer.
Es de noche y uno espera una visita. De pronto nos sorprende el sonido de las gotas de lluvia que el viento arroja a las persianas.

Traducción de María Kodama y Jorge Luis Borges

El libro de la almohada
Sei Shonagon

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

El texto es precioso, parece extraño que ante la calma oriental pueda latir deprisa un corazón, es una paradoja exquisita un latido rápido frente a un espejo empañado.
Salud
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

En libro de Sei Shonagon está lleno de "cosas que caen del cielo","cosas elegantes","cosas que no pueden compararse",etcétera. Lleno de líricas y bellas enumeraciones, como la que comentas del espejo empañado. Nosotros, los occidentales, tras la primera impresión, limpiaríamos el vaho.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó.