lunes, 28 de octubre de 2013

Síndrome del Titanic

Willy Stöwer. Titanic.

Esta expresión ha surgido en alusión al hundimiento del Titanic en abril de 1912, en el que murieron casi 1.500 personas. Con ella nos referimos a ese comportamiento que cierra los ojos a la catástrofe que se avecina, como el iceberg que amenazaba al imponente barco de lujo, mientras atendemos detalles prescindibles como la orquesta que, con librea verde, sigue interpretando música hasta que el agua les llega al cuello. Es el síndrome de quienes se preocupan de que no desafinen los violines, cuando el barco hace agua, en vez de tomar el timón y corregir el rumbo.

Estar al loro (2005)
José Luis García Remiro

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

El hundimiento del Titanic es una metáfora para explicar el fracaso de la vanidad humana, sobre todo la vanidad técnica. Con el viaje inaugural de este buque que había de ser el prodigio de la técnica náutica, se hunde la vanidad y el lujo de sus promotores.
Salud
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

Bien pensado, como bien dices, el lujoso barco hundido por un iceberg en un infausto día, es un producto de la vanidad humana.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó.