viernes, 13 de marzo de 2015

Más Platón y menos Prozac

Lou Marinoff. Más Platón y menos Prozac.

Immanuel Kant

En momentos determinados, resulta conveniente que las personas identifiquen qué clase de sistema ético tienen y cuál es el que admiran. Kant da un paso más y añade una norma atípica para un deontólogo. Creía que podemos y debemos comprobar la consistencia ética y moral de nuestras decisiones y perfiló un experimento mental que denominó el Imperativo Categórico para ayudarnos a hacerlo. Cuando evalúe una línea de acción, pregúntese: "¿Me gustaría que todos los demás, si se encontraran en mi situación, hicieran lo mismo?". Si la respuesta es que sí, va por buen camino. Si la respuesta es que no, absténgase de hacer lo que tenía pensado. Por ejemplo, si bien es fácil imaginar una situación en la que le resultaría ventajoso mentir, usted no querría que todo el mundo mintiera, de modo que usted no debería mentir.

Obra siempre de tal modo que también puedas desear que la máxima que te guía se convierta en ley universal.
                                                                                                                                           Immanuel Kant
Traducción de Borja Folch

Más Platón y menos Prozac
Lou Marinoff

2 comentarios:

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

La fórmula de Kant tiene un defecto de base, y es su vacuidad a la hora de decirnos cómo determinar exactamente cuál es ese "lo mismo" que nos debemos preguntar si querríamos que todos los demás hicieran. Por ejemplo, imaginemos a una chica en la tesitura de decidir qué carrera estudiar, y supongamos que lo que más le atrae es hacer arquitectura. Pero si todo el mundo estudiara arquitectura, esto sería un sindiós, así que, ¿debe abstenerse de elegir esa carrera?

Higinio dijo...

Ciertamente el Imperativo Categórico de Kant en momentos determinados puede ser beneficioso para uno mismo y para la humanidad,en otros momentos,el beneficio cae de uno de los dos lados.
Está abierto a interpretaciones diversas.

Un fuerte abrazo, amigo Jesús P. Zamora Bonilla.