martes, 19 de abril de 2016

El autor y la escritura

Ernst Jünger. El autor y la escritura.

No escribir nunca sobre alguien que a uno no le agrada.

Palabras aladas. Un nombre puede quedar inscripto en la historia del pensamiento porque tuvo éxito la unión de dos palabras, que pasaron a ser epigramáticas. Ejemplos: la "pausa cradora" de Klatt o "la perfidia del objeto", de Vischer. Estas fórmulas viven en la colección de citas de Büchner; el resto sucumbe al olvido.
La unión de un sustantivo con un adjetivo que hace Linneo, carabus rutilans, pone en franquía el reino de la naturaleza.

Ampulosidad de eruditos. Me rompo la cabeza sobre la siguiente frase: "Si el leer, más allá del aspecto formal de una función cognitiva, abre también un campo especial de la imaginación; si en el leer se constituye la paradoja de una imaginación libre, pero sin embargo ligada al texto; tales problemas no han sido, lamentablemente, tomados en consideración porque se sustraen a la delimitación artificial de un sector de objetos empíricamente psicológicos".
¿Cuál es el conciso significado de esta larga enunciación? La lectura no sólo debe enseñar, sino también divertir.

Más importante que saber si un poeta me gusta o no me gusta, y aún si me causó dolor, es que me haya estimulado. El eslabón hiere al pedernal.

No el pueblo, sino el hombre, es el soberano.

Traducción de Ramón Alcalde

El autor y la escritura (1984)
Ernst Jünger

2 comentarios:

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Me ha gustado lo de "no escribir nunca sobre alguien que a uno no le agrada". Es justo por eso por lo que mi novela "Regalo de Reyes" es un thriller sin malos... sólo me salían personajes que me caían simpáticos.
Saludos

Higinio dijo...

Es un sabio consejo el que nos da Jünger. Y en cuanto a tu novela estoy seguro que la has escrito con gran satisfacción y placer.

Un fuerte abazo, amigo Jesús P. Zamora Bonilla.