martes, 31 de julio de 2018

De Báquide a Friné

José Frappa. Friné.

Aun siendo grande mi preocupación por el peligro que tú afrontabas, querida amiga, no se puede comparar con mi actual satisfacción, ya que has conseguido liberarte de Eutias, un malvado amante, y has encontrado uno excelente, Hiperides. Creo que el proceso te ha traído buena suerte. El célebre juicio te ha hecho famosa tanto en Atenas como en toda Grecia. Eutias, en cambio, recibirá un justo castigo al quedar privado de tu trato. A mi modo de ver, dejándose llevar de la rabia por su estupidez congénita, ha superado los límites de los celos amorosos. Ten la certeza de que en este momento aquél te ama más que Hiperides. Está claro que éste quiere ser objeto de tus atenciones, a causa de tu agradecimiento por su intervención, y que se deja amar. En cambio, aquél está profundamente irritado por haber perdido el pleito. Tú vas a recibir de nuevo ruegos, súplicas y abundante dinero de su parte. Querida amiga, no nos causes perjuicio a nosotras, las cortesanas, ni contribuyas —accediendo a las peticiones de Eutias— a que se piense que Hiperides actuó erróneamente al defenderte. Tampoco prestes oído a los que afirman que si no hubieras enseñado tus pechos, tras haber abierto tu vestido, de nada habría servido el defensor. Pues era precisa la defensa de aquél, para que este mismo gesto resultase oportuno.

Nota: En el caso de haber prosperado la acusación de impiedad, podría haber sido condenada a la pena capital.

Traducción de Elisa Ruiz García

Cartas de pescadores, campesinos, parásitos y cortesanas
Alcifrón

No hay comentarios: