lunes, 6 de agosto de 2018

Felices sin un ferrari

Ryunosuke Koike. Felices sin un ferrari.

Las reglas para concentrarse en la vida cotidiana

Si lo intentáis entenderéis que hasta que no tengáis la disposición de ánimo necesaria para concentraros, escuchar y observar atentamente, os perderéis continuamente en pensamientos vagos. La mente tiende a distraerse continuamente porque está programada para aumentar el deseo y la rabia.
En realidad por mucho que os esforcéis en concentraros, de cada segundo pasáis cerca de ocho décimas pensando en otras cosas. Tratándose solo de un segundo, no hacéis demasiado caso y seguís aspirando a concentraros.
Pero por mucho que penséis que estáis concentrados y absortos, y que os sintáis cómodos al hacerlo, en realidad de cada segundo que pasa vuestra concentración no ocupa más de dos o tres décimas. Y, sin embargo, es suficiente para permitiros saborear una sensación de alegría. Puesto que normalmente no se alcanza ni siquiera ese nivel de concentración, es natural sentirse infeliz.

Cuando consigáis razonar en esos términos, habréis entendido que para ser feliz no hace falta «comprar». Poned un poco de orden en lo que coméis, en lo que poseéis y en la casa en la que vivís, y luego añadidle la concentración mental: solo así conseguiréis ser felices.

Traducción de Montse Triviño González

Felices sin un ferrari (2009)
Ryunosuke Koike

No hay comentarios: