Antonio Colinas. Canciones para una música silente.
la que conduce a la gran roca,
a la raíz del ara, a la raíz del tiempo.
Mira la nieve humilde de la cima
tutelar.
Posa en ella tus ojos.
Luego, pósalos en el ara.
Posa también tus manos:
que se aquieten tus manos como palomas,
que echen raíces
en el silencio helado de la piedra.
Verás en ella señales muy leves,
signos dictados por el firmamento,
los símbolos de un tiempo infinito,
revelación del alma que no muere.
No podrás ir más allá.
No debes ir más allá.
Canciones para una música silente (2014)
Antonio Colinas
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