Clarice Lispector retratada por Hugo Enio Braz.
1967
9 de diciembre
Vi una cosa. Una cosa en realidad. Eran las diez de la noche en la Plaza Tiradentes y el taxi corría. Entonces vi una calle que nunca más voy a olvidar. No voy a describirla: es mía. Sólo puedo decir que estaba vacía y eran las diez de la noche. Nada más. Pero fui fecundada.
Descubrimientos
Clarice Lispector
2 comentarios:
Hay espacios que fecundan.
Saludos
Sin ninguna duda. La literatura es uno de ellos.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó
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