lunes, 27 de enero de 2020

Las noches blancas

Fedor Dostoiewski. Las noches blancas.

Primera noche

Era una noche maravillosa, una de esas noches que, quizá, sólo puede apreciar la juventud, lector querido. Tan estrellado, tan sereno estaba el cielo, que, al mirarlo, se preguntaba uno, sin querer, si era verdad que debajo de un cielo semejante pudieran vivir criaturas malignas y tétricas. También esto es asunto de juventud, querido lector, muy de juventud. ¡Quiera Dios revivir con frecuencia esa edad en tu alma...!

Nota: Llámanse Noches Blancas, en San Petersburgo —esas noches extraordinarias verdaderamente bañadas en el fulgor casi boreal—, a aquella época del estío en que el sol se pone sobre las nueve de la noche y sale alrededor de la una de la madrugada.

Traducción de H. C. Granch

Las noches blancas (1848)
Fedor Dostoiewski

No hay comentarios: