jueves, 10 de septiembre de 2020

No amanece el cantor

El profeta Habacuc. Escultura de Donatello.

NO DEJÉIS MORIR a los viejos profetas pues alzaron su voz contra la usura que ciega nuestros ojos con óxidos oscuros, la voz que viene del desierto, el animal desnudo que sale de las aguas para fundar un reino de inocencia, la ira que despliega el mundo en alas, el pájaro abrasado de los apocalipsis, las antiguas palabras, las ciudades perdidas, el despertar del sol como dádiva cierta en la mano del hombre.

NO PUDE DESCIFRAR, al cabo de los días y los tiempos, quien era el dios al que invocara entonces.

LENTAS SIGUEN las lunas a las lunas, como cede a la luz la luz, los días a los días, el párpado tenaz al mismo sueño. Vivir es fácil. Arduo sobrevivir a lo vivido.

No amanece el cantor (1992)
José Ángel Valente 

No hay comentarios: