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“Entréme donde no supe
y quedéme no sabiendo
toda ciencia trascendiendo.
Yo no supe donde entraba,“Coplas sobre un éxtasis de harta contemplación”
pero, cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí;
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo”.
San Juan de la Cruz
¿ No es una aguja en un pajar ?
ResponderEliminarPues sí, Maria Angélica. A la mente de San Juan de la Cruz, le es tan difícil decirnos donde entró y lo que allí entendió, como buscar una aguja en un pajar.
ResponderEliminarPero de alguna forma, sin encontrar "la aguja", nos dice donde está.
Un saludo
Un éxtasis es leerlo!
ResponderEliminar¡Y comprenderlo, un laberinto de posibilidades!
ResponderEliminarHay que ver, estamos hechos unos canastillas, ..vamos a zurcirnos algunas cestillas!
ResponderEliminarQuerido Ar Lor:
ResponderEliminarMe encuentro en plena mística cuando vuelvo a deleitarme con tu blog. Versos encantadores "toda ciencia trascendiendo", no hay explicación posible con palabras, ello nos aseguran los Místicos, la experiencia es inefable... Pero resulta ser que algunos son poetas, y la poesía sin pretenderlo alcanza el punto álgido del Misterio y de la emoción innombrable pero sentida y vivida.
Uno de mis favoritos. Amo los poemas de San Juan.
¡Un besazo, querido!
Querida Elena, sólo los poetas entráis en esos lugares de los que habla San Juan y de alguna manera, encontráis las palabras para nombrar lo innombrable por medio de la bendita poesía.
ResponderEliminarSan Juan es uno de mis favoritos, con F mayùscula.
Un beso, Elena