Hay el libro movedor de revoluciones; el libro conductor de multitudes; el revelador de tiranos; el evocador y restaurador de cosas muertas; el que publica miserias ignoradas; el que constituye o resucita naciones; el que desentraña recónditos tesoros; el que aventa fantasmas y melancolías; el que levanta sobre las aras dioses nuevos...
Ariel
José Enrique Rodó
Que más quisiera el libro que "levantar sobre las aras dioses nuevos", esos, los levanta el Mundial de futbol.
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