Y así, este mar salvaje, con sus palmas de corozos y sus indios que comían yuca y fumaban tabaco, se tuvo por almacén de fantásticos tesoros. Los jóvenes del viejo mundo enloquecieron. De las islas tenían que partir los caminos que llevaran a El Dorado. Las playas se creían sembradas de huevos de oro; el fondo de los golfos, de perlas. Los bosques, aromados de canela. Colón pensaba en la ciudad de los puentes de mármol, de los relatos de Marco Polo. Afirmó que aquí estaba el paraíso terrenal. Fue una exltada comedia de exageraciones.
Biografía del Caribe
Germán Arciniegas
Siempre buscando el paraíso!
ResponderEliminarVTINAM BONAE FAVSTAE FELICES FORTVNATAE TIBI OMNIBVSQVE TVIS SINT FERIAE!
ResponderEliminarVtinam bonae, faustae, felices, fortunatae tibi omibusque tuis sint feriae!
¡OJALÁ LAS FIESTAS TE SEAN BUENAS, PROPICIAS, FELICES, AFORTUNADAS, PARA TI Y PARA TODOS LOS TUYOS!
¡Ojalá las fiestas te sean buenas, propicias, felices, afortunadas, para ti y para todos los tuyos!
Antonio Martín Ortiz
Tienes razón, amiga Mariàngela,creo que todos lo buscamos y es singular para cada uno y como dice Kavafis: "que el camino sea largo, lleno de aventuras".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga Mariàngela Vilallonga
Gracias. Muchísimas gracias por tu felicitación navideña, amigo Antonio Martín Ortiz.
ResponderEliminarIguales deseos de felicidad para ti y toda tu familia.
Un fuerte abrazo, amigo Antonio Martín Ortiz.