Julio Cortázar, caminando por París, en 1969. Foto de Pierre Boulat.
Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Como bien dices, amiga Carmensabes, unas pocas líneas le sirven a Cortázar para revelar nuestras máscaras ante los demás.
En cuanto a la foto de Cortázar tomada por Pierre Boulat en 1969, amigas El patio y Mariàngela, sabemos que Cortázar ese día paseó y compró unos libros en unas casetas de libros usados y se sentó al borde del Sena y montó en un coche. Cosas banales pero importantes para un escritor. Podemos suponer que la mujer que le mira asombrada en la calle también hizo cosas sino tan banales, tan o más importantes.
Un fuerte abrazo, amigas Carmensabes, El patio y Mariángela.
Con tan pocas palabras Cortázar domina el escenario y nos eleva a las claves de la existencia.
ResponderEliminarSaludos.
Cortazar domina el escenario metafórica y físicamente. Impresionante su figura por esa calle de París. Estupendo documento gráfico.
ResponderEliminarQué gigantón!
ResponderEliminarComo bien dices, amiga Carmensabes, unas pocas líneas le sirven a Cortázar para revelar nuestras máscaras ante los demás.
ResponderEliminarEn cuanto a la foto de Cortázar tomada por Pierre Boulat en 1969, amigas El patio y Mariàngela, sabemos que Cortázar ese día paseó y compró unos libros en unas casetas de libros usados y se sentó al borde del Sena y montó en un coche. Cosas banales pero importantes para un escritor. Podemos suponer que la mujer que le mira asombrada en la calle también hizo cosas sino tan banales, tan o más importantes.
Un fuerte abrazo, amigas Carmensabes, El patio y Mariángela.