Cristóbal Toral. Habitación con chimenea.
Alquiló unos metros de soledad en un hotel
quemó sus credenciales
miró las paredes con desgano
y se detuvo en una vieja lámina enmarcada
un molino, un río, un bosquecito
una mujer cortando algunas flores
una casa y un camino que se pierde.
El encargado llamó a la puerta
y, luego, llamó a la policía.
No encontraron a nadie.
Todo estaba en orden´
La causa se archivó.
Hay un cuarto de hotel
con una vieja lámina enmarcada
un molino, un río, un bosquecito
una mujer cortando algunas flores
una casa y un camino por donde viene un
hombre.
De lluvias y profecías (2000)
Raúl Remigio Vargas
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