André Gide. Retratado por Paul Albert Laurens.
¡Oh, qué bella y buena lectura, estos griegos!; pero yo querría siempre el decorado: leer a Sófocles como un filósofo alemán. Platón en una celda de anacoreta, Eurípides al son de la música de Chopin, Teócrito a la orilla de un arroyo, y Safo en las rocas de los acantilados.
Diario
André Gide
Se le puede considerar un escritor "maldito" pero en el fondo es un romántico empedernido. Los escenarios que propone son magníficos, como no?
ResponderEliminarDónde mejor que a la orilla de un arroyo para el bueno de Teócrito o Safo oteando el horizonte desde los altos acantilados.
Salud
Francesc Cornadó
Además de romántico, como dices, Gide es muy lírico.
ResponderEliminarTiene razón en que el mismo libro leído en el pórtico de un monasterio o, en nuestra casa, "sabe" distinto.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó