Jacques Masui. Experiencias de un caminante.
Octubre 1942
El poeta encuentra de nuevo un conocimiento anterior a todos los conocimientos. La melancolía de toda gran poesía expresa la nostalgia del Paraíso Perdido.
28-7-1956
Esta mañana, tumbado en lo más lejano del jardín, escuchaba un ave (no sé cuál) que cantaba admirablemente. Bruscamente me pareció que su trino, tan nervioso y tan natural, era una especie de loa: la expresión de su placer de vivir, una especie de mantra musical, un japa maravilloso que deberíamos esforzarnos en imitar en su pura espontaneidad.
15-11-1958
Un petirrojo canta emocionadamente y, sin embargo, ya se ha puesto el tiempo oscuro, frío y lluvioso. ¿Qué gozo le embarga para lanzar tan largos trinos, frescos, vibrantes, de tan extraordinaria pureza, ahora que el otoño ya muy avanzado no ofrece ante nuestros ojos más que una naturaleza replegada sobre sí misma, sumida en su reposo? ¿Por qué esa alegría tardía? Los amores están lejos, el sol aparece ya sólo raras veces desde hace varias semanas. La razón de esas melodías tan vivas, tan alertas, tan presentes, significa un misterio, sobre todo a esta hora tan avanzada... ¿Un saludo a la noche?
Traducción de Juan García Atienza
Experiencias de un caminante
Jacques Masui
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