lunes, 13 de octubre de 2008

El tercer ojo

El tercer ojo
Al amanecer del día siguiente emprendimos el viaje. Me marchaba tan a disgusto que iba más lentamente de lo que debía. Otra vez me encontraba sin hogar, camino de lugares extraños y teniéndolo que emprender todo de nuevo. Cuando llegamos al desfiladero nos volvimos desde aquella altura para contemplar un buen rato y por última vez la ciudad santa de Lhasa.
Por encima del Potala volaba una cometa solitaria.
El tercer ojo
T. Lobsang Rampa

6 comentarios:

Gavilán dijo...

Dedicado a quienes vivimos la gran esperiencia de conocer a Lobsang con el alma virgen de todo embrollo intelectual.

Higinio dijo...

Las lecturas de "El tercer ojo" de Lobsang Rampa y de "El retorno de los brujos" de Pauwels y Bergier marcaron nuestra juventud.
Los lugares en los que fueron leídos tuvieron también su importancia:el pórtico de una iglesia, una playa,un bosque de robles...
Y para decirlo con la palabra favorita de Spok, ambos libros son...fascinantes.

Gavilán dijo...

Así es, querido Higinio.

Ar Lor dijo...

Fueron fascinantes, y en nuestro recuerdo, seguirán siendo fascinantes.

Ar Lor dijo...

¿Es el Potala? ¿Está sacada desde la Luna?

Gavilán dijo...

Es el Potala. El que está en la luna soy yo, que doy palos de ciego al ordenador.