lunes, 29 de mayo de 2023

Las puertas del campo

José Antonio Muñoz Rojas. Las cosas del campo.

1

Las puertas del campo

¿Quién sabe las razones de un amor? Son secretas como las aguas bajo la tierra, que luego salen en manantial donde menos se espera. Nada se guarda y el amor menos que nada. A fuerza de pasar los ojos sobre este campo, lo vamos conociendo como el cuerpo de una enamorada, distinguimos todas sus señales, sabemos la ocasión del gozo, la de la esquivez. ¡Oh enorme cuerpo del amante! Por tus barrancos y por tus veras, por tus graciosos cielos, por tus caminos, ya polvorientos, ya encharcados, por tus rincones ocultos y tus abiertas extensiones; por agostos y por eneros, te he cabalgado. Tú también conoces los cascos de mi caballo. En la más dura coscoja, en la matilla más oculta, en vuelo y en terrón, en todo te he buscado.
Eres un río de hermosura pasando, sonando, ajustándole a la noche, al día, a la estación. Por ti siento pasos antiguos, correr sangre de esta misma de mis venas. Todos somos como tú, algo que ni empieza ni acaba, como la hermosura o estos olivares cuyo fin nunca alcanzan mis ojos.
Y esperamos. A veces es algo áspero este roce del corazón. Todo por fuera está inmutable y algo por dentro roza. ¿Qué será? Un gran aletazo del amor nos sacará a su luz. Quedará todo limpio. Allá en nuestro rinconcillo, el amor sigue. Oh campo, esta hermosura no tiene página ni espejo y sólo, a veces, se deja seducir por el temblor de la palabra, por la insinuación de la poesía. Pero, ¿recogerte, encerrarte? ¿quién pone puertas al campo?

Las cosas del campo (1951)
José Antonio Muñoz Rojas

lunes, 22 de mayo de 2023

Bestiario

Javier Tomeo. Ilustración de Pablo Gallo.

El gusano

¿Y tú? ¿Quién eres tú? —pregunto a la minúscula criatura que descubro a mis pies.
—Yo soy el gusano —me responde—. Un animalito estúpido y lento. Respiro a través de la piel y mi tubo digestivo se prolonga de un extremo a otro de mi cuerpo. Mi madre, poco después de nacer, me dijo: «No te preocupes, Federico. No eres ni inteligente, ni hermoso. No tienes alas. Ni siquiera tienes pies. Pero arrastrándote, podrás llegar a cualquier parte».


El pulpo

Soy capaz de orientarme gracias al olfato, tengo un par de ojos muy perfeccionados y utilizo el sentido del tacto para cortejar a las hembras. Cambio de colores según mi estado de ánimo: blanco cuando estoy muy asustado, y rojo cuando me pongo de mal genio. Además, cuando me amenaza un peligro, suelto a mi alrededor una nube de tinta, del mismo modo que algunos hombres, en circunstancias parecidas, tratan de ocultarse tras las palabras más adecuadas. Yo creo, sinceramente (yo no es que quiera presumir de ello) que no somos tan distintos. La diferencia más grande que me distingue de esos hombres es que yo tengo ocho brazos. 

Bestiario (1988)
Javier Tomeo 

miércoles, 10 de mayo de 2023

Alas quisiera tener

Jack Spencer. Pájaros en Iowa.

¡Alas quisiera tener
y recorrer los espacios
viviendo la libertad
deliciosa de los pájaros!

¡Elevarse de la tierra
y surcar todos los mares
volando sobre los trópicos,
sobre las tierras polares!

Hacer nido en primavera,
deshaciéndolo después.
¡Y pasar año tras año
sin recordar lo que fue!...

¡Qué existencia deliciosa!
¡Alas quisiera tener!

Inquietudes (1926)
Concha Méndez

viernes, 5 de mayo de 2023

Robinson Crusoe

Robinson Crusoe. Ilustración de N. C. Wyeth.

El mar o la tierra. La desierta isla o el Londres populoso. Escuchar mi voz o la distinta voz de Viernes. Haberme quedado en la casa de York, con mis padres, o esta insensata aventura. Los años de soledad aquí o un minuto, uno solo, de amor compartido allá. En este momento en que los hombres se acercan para rescatarme, tiemblo, tengo miedo y no sé nada.

Viajeros (1999)
Pablo Montoya

lunes, 3 de abril de 2023

Cita

José Ángel Valente. Interior con figuras.

Llevo
tal cantidad de vidas no narradas
debajo de mi falsa cabellera,
tal cantidad de fechas incumplidas.

No me digas jamás ni siempre.
                                                       Búscame.
Pues cómo de otro modo
iba a saber si estoy o si no he vuelto
o cómo si he llegado o cómo cuándo
si el que ha llegado soy o el que me espera.

No encadenes a nadie al pie de nunca.
Ocúltame, solapa,
bajo el llanto tardío.

Interior con figuras (1973-1976)
José Ángel Valente

jueves, 23 de marzo de 2023

Pasos en la arena

José Carlos Rosales. El desierto, la arena.

Recuerdas los caminos que quedaron 
atrás. Aunque pudieras no podrías
volver a recorrerlos: se han borrado
y, al girar la cabeza, no ves nada,
en la arena no hay nada de tus pasos.

Recuerdas los caminos que no existen
y lamentas haberlos recordado:
esperarás sin ganas a que el viento
también borre las huellas de esa pérdida
que vuelve sin que vuelva lo perdido.

Recuerdas los caminos imposibles
y te olvidas de ver el horizonte
que, delante de ti, parece vivo.

El desierto, la arena (2006)
José Carlos Rosales 

miércoles, 22 de marzo de 2023

Preámbulos

Gabriel Insausti. Preámbulos.

Lo más fascinante de la nada es lo mucho que sobre ella se ha escrito, lo fecunda que ha resultado.

Si yo soy yo y mi circunstancia, entonces ¿por qué creo que lo único que debo cambiar para ser feliz es mi circunstancia?

A veces, no hay fe peor que la buena fe.

Nada une tanto como una buena enemistad.

El poeta no sabe dónde, pero oye campanas.

Preámbulos (2015)
Gabriel Insausti 

miércoles, 8 de marzo de 2023

Breve sol

Circe Maia en 2014. Foto: Wikipedia.

Diferencia

Lo que fue, 
Todavía se asoma
de a ratos.

Lo que no fue
grita un grito
horroroso

con su boca
sin labios.


Sumisión

El modo de decir: "Que no, que no" que tienen
las ramajes al viento
muestran que por lo menos algo no está conforme
con el lugar del mundo desde el que ven sin ver.

¡No!, ¡No! Dicen con gran terquedad en sus gestos
—casi lo gritan—.
Pero no se mantienen.

Pronto cede su furia:
"Que sí, que bueno, entonces"
dicen los cabeceos
de las hojas más chicas.

Breve sol (2001)
Circe Maia 

lunes, 13 de febrero de 2023

Carta a Li Po

José Corredor-Matheos. Carta a Li Po.

Escribir un poema
que nada signifique.
Salir a la terraza,
respirar en la noche,
no esperar que alguien vuelva,
no desear ya nada.
Abrir sólo las manos
y que de entre los dedos
alcen el vuelo, mudas,
asombradas palabras.

Carta a Li Po (1975)
José Corredor-Matheos 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Cuaderno griego

José María Bermejo. Cuaderno griego.

2
Teoría de la sequedad

En esta teoría de la sequedad se aventura una hipótesis: que la propia pobreza del entorno —tan bello, sin embargo— obligó al hombre griego a concentrarse sobre sí mismo, en un ensimismamiento fecundo, pero sin traicionar ni repudiar ese espacio tan vigorosamente delimitado por la luz. Como si cada cosa —bella, mortal y frágil— nos mirase por última vez, exigiendo una pervivencia ideal. Un árbol solo es, si cabe, más árbol, o lo es con evidencia mucho más cegadora: los resume todos. Una rosa —se ha dicho— son todas las rosas. En esa reducción, en esa sequedad que apunta hacia la esencia y no hacia la vaga dispersión barroca, estriba, tal vez, la peculiaridad del genio griego. No sin contradicciones, pues las teogonías originarias se debaten entre el capricho y el caos. Pero pronto florecerá la ironía, preludio de la rebelión, y, tras la rebelión, la osadía de Protágoras —el hombre como medida de todas las cosas— con su coda atrevida —de las que son en cuanto que son, y de las que no son en cuanto que no son—. Sólo unos cuantos siglos median entre aquellos dioses homéricos, demasiado humanos, y la audaz dedicatoria «al dios desconocido». En el entreacto, un asombroso monumento —al Bien, a la Verdad, a la Belleza— que aún perdura: seguimos siendo griegos. Frente a la reiteración empobrecedora de la rutina —revestida de falsa variedad—, Grecia sigue encarnando la fértil rebeldía contra el oscurantismo, la alienación y el dogma. Su propia sequedad la arrancó de su ensimismamiento; ese mar de «sonrisa innumerable» facilitó la aventura

Cuaderno griego
José María Bermejo 

miércoles, 14 de diciembre de 2022

El cuento de nunca acabar

Carmen Martín Gaite. El cuento de nunca acabar.

IV
Río revuelto

El preámbulo

Lo mismo para contar que para tirarle de la lengua a otro, no se puede ir en plan de «aquí te pillo, aquí te mato», sino poquito a poquito. Eugenio me ha contado que en Pobladura de Aliste, cuando andaban tratando de sonsacarle a la gente de allí cuentos de la región, Cortés, que había hecho estudios de dialectología por aquella zona, les advirtió: «Que no lo noten. Tenéis que meterlos en esas preguntas con preámbulo».

Lo fugaz

Ninguna conversación buena, de esas que surgen al salto y sin la amenaza del reloj por delante, se puede repetir.
Cuanto más improvisadas, más asombran por su rigor, más necesarias. Parece como si no hubieran podido producirse de otra manera más que de aquella. 

Letreros

Hay muchas veces que lo que se va a vivir ya se decide de antemano que será excitante o divertido y se cuenta uno a sí mismo ese cuento de la diversión, le pone el letrero antes de vivirlo. Por eso vienen las decepciones. No hay nada más contraproducente.

El cuento de nunca acabar (1983)
Carmen Martín Gaite 

jueves, 1 de diciembre de 2022

Alta fidelidad

Frogdot. Caminata nocturna.

Entre todos los ruidos de la noche
yo distingo sus pasos. Sé
cómo va vestida lo que piensa
qué música prefiere. No me importa
su nombre dónde vive
o en la casa de quién y todavía
mucho menos aún que hará mañana
hacia dónde se irá qué oscuros trenes
la envolverán con su jadeo sordo
qué manos retendrán su mano tibia.

Ella camina ahora y yo la siento
cerca de mí real cansada siempre
con ojos asombrados esperando
que algo nuevo suceda algo que cambie
el monótono ritmo de las horas
un gesto acaso que ella entendería
y no sabe cuál es. Sólo la noche
acompaña sus pasos desolados
le da cobijo entre las multitudes:
sólo la noche como yo la espera.

A veces gran amor (1981)
José Agustín Goytisolo 

martes, 29 de noviembre de 2022

Una leve exageración

Adam Zagajewski. Una leve exageración.

En estas fechas tampoco consigo escribir versos. No es la primera vez que me ocurre. Y no vale la pena darle demasiadas vueltas al asunto. Hay poco que decir. Al hilo de esto, Karol Berger me refirió durante un paseo por el XVI distrito de París unas palabras de Victor Hugo. A la pregunta de si es fácil escribir poemas, éste respondió: «Cuando uno puede escribirlos, es muy fácil; cuando no puede, es imposible».

El poema es como el rostro humano: un objeto que puede medirse, describirse y catalogarse, pero también un llamamiento. Uno puede responder al llamamiento o ignorarlo, pero difícilmente conseguirá tomarle las medidas con una cinta métrica. Resulta difícil medir la altura de una llama con la ayuda de una regla de escuela.

Traducción de Anna Rubió Rodón y Jerzy Slawomirski

Una leve exageración (2015)
Adam Zagajewski

lunes, 28 de noviembre de 2022

Jardín de arena

José Corredor-Matheos. Jardín de arena.

Llovía, y de pronto ha dejado de llover.
Escribía, y de pronto he dejado de escribir.


Jardín de arena:
contempla los dibujos
tras la tormenta.


Jardín de arena:
Con las últimas lluvias,
flores de piedra.


No te preguntes
quién eres tú en verdad
si en verdad eres Tú.

Jardín de arena (1994)
José Corredor-Matheos

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Cuando escuché al sabio astrónomo

Steve Jurvetson. La Vía Láctea.

Cuando escuché al sabio astrónomo,
Cuando las demostraciones y números fueron puestos en columnas ante mis ojos,
Cuando me fueron mostrados las cartas celestes y diagramas, para que sumara, dividiera y midiera,
Cuando escuchaba al astrónomo dar su aplaudida lección en el aula,
Qué pronto — inexplicablemente — me sentí fatigado y enfermo,
Hasta que, levantándome y deslizándome afuera, salí a vagar solo,
En la mística atmósfera nocturna y, de cuando en cuando, 
Alzaba mi vista a las estrellas en perfecto silencio.

De A la vera del camino

Traducción de Francisco Alexander

Hojas de Hierba
Walt Whitman  

sábado, 29 de octubre de 2022

La sabiduría de lo incierto

Lynn Shaler. Colección privada.

Las sombras de la caverna

¿Quién no recuerda los relatos que han marcado su vida? Todas esas narraciones que nos han acompañado a lo largo de los años de nuestra infancia y que, aunque creamos que hemos olvidado, siguen ahí, situándonos en el mundo, en la ambigüedad del mundo. La biografía de cada uno es, en el fondo, una  «biografía literaria», una biografía configurada en relación con personajes y con situaciones, con voces y con dudas, con alegrías y con miedos, con todo lo que el relato lleva consigo. No podemos dejar de ser herederos, venir al mundo es recibir una herencia, y ésta es siempre, de una forma u otra, una herencia literaria, una herencia narrada, la herencia de una biblioteca.

La sabiduría de lo incierto (2019)
Joan-Carles Mèlich

viernes, 28 de octubre de 2022

Breve sol

Circe Maia. Breve sol.

A la última hora del sol los rayos atraviesan
por el aire, eligiendo: "éste sí, éste no"
Quedan en sombra 
la mayoría: los elegidos brillan
con cortezas doradas. Ascendiendo 
la luz alcanza otros follajes, deja éstos
y alumbra uno lejano. Ya no hay tiempo
de llegar hasta allí. 
¿Quién sabe? Vamos.

Breve sol (2001)
Circe Maia

jueves, 27 de octubre de 2022

Material rodante

Gonzalo Maier. Material rodante.

En los viajes, por más que los haya repetido mil veces, uno siempre esconde la fantasía de que no solo el paisaje será nuevo, sino la gente y en una de esas uno mismo. Que por estar en Moscú o en Puerto Saavedra se descubrirán verdades inmensas que en general no se ven por culpa de un vecino insoportable o porque el camino que tomamos cada día para ir al trabajo es tan aburrido como el béisbol. Al final nunca es así, pero los viajes ofrecen esperanza y supongo que por eso hay tanto adicto a armar las maletas y salir corriendo. De hecho, quizá no haya literatura más fantástica y optimista que la publicada por Lonely Planet. En todo caso, ahora que el tren avanza por una pequeña ciudad llamada Oss, me digo que lo curioso de este recorrido, su principal gracia, es que no hay novedad. Es siempre igual. Calcado. Pasan años, presidentes, guerras y cortes de pelo, pero este viaje que repito todas las semanas, desde hace ya un par de años, es siempre el mismo. No hay paisaje ni países nuevos, pero en cualquier detalle, por mínimo que sea, incluso en la sonrisa falsa de la revisora de boletos, sigue intacta la posibilidad de romper la costumbre, lo normal. En otras palabras, de salir realmente de viaje.

Material rodante (2015)
Gonzalo Maier

lunes, 3 de octubre de 2022

Historia de los alumbrados

Gregorio Marañón. Don Juan.

En la primera parte de su evolución en España, el alumbrado era sólo un caso particular de los iluminados que existían en toda Europa, principalmente en Alemania e Italia. Es decir, gentes que pretendían recibir directamente de Dios, y al margen de los medios de la Gracia dispensados por la Iglesia, una luz especial que les hacía aptos para la revelación y para la perfección. Esta definición que es, poco más o menos, la que se encuentra en los libros autorizados, nos demuestra la vaguedad de la doctrina, que nunca tuvo límites ni estructura precisos, ni taumaturgos ni definidores; y por eso, porque respondía únicamente a un estado de religiosidad exaltado, anárquico, individualista, con carácter constante de rebeldía a las normas oficiales, surgía aquí y allá, en diversos pueblos y tiempos, sobre todo si éstos eran de revuelta espiritual y ansia de renovación.

Menéndez Pelayo observa que la primera vez que aparece la palabra "iluminado" (o "aluminado") en un documento español es en el tratado de las pestíferas bubas, del médico de los reyes católicos Villalobos, en 1498; y ya allí se considera a estos herejes como gente nefanda, digna de sufrir el castigo de los azotes y otros más graves. La palabra "alumbrado", que es típica de la secta española, se lee por primera vez, pocos años más tarde, en un Aviso que Fray Antonio de Pastrana envió al Cardenal Cisneros acerca de un franciscano de Ocaña, "alumbrado por las tinieblas de Satanás". Este Pater recomendaba ya la cópula con santas mujeres para engendrar profetas. Sin embargo, en toda esta primera fase, lo alarmante de la herejía era lo religiosos y no lo que afectaba a las costumbres. Bataillon recuerda a este respecto, con razón, que el edicto promulgado por la Inquisición, en 1525, contra los alumbrados de Toledo, no hace todavía alusión alguna a los vicios impúdicos encubiertos so la capa de los arrebatos místicos de estos sectarios, sino únicamente a sus errores teológicos.

Don Juan (1940)
Gregorio Marañón 

jueves, 29 de septiembre de 2022

Destrucciones

Circe Maia. Destrucciones.

23

Realidad

Gran trabajo dio hacer comprender que no existe esa especie de "patio interior" dentro de nosotros.
Lo que ocurrió es que era extraordinariamente cómodo el imaginar una especie de receptáculo en el que se iban depositando imágenes y recuerdos. ¡Cómo! ¿No somos entonces como una vasija, que contiene un líquido precioso? No.
Entonces, cuando tememos haber perdido un recuerdo, ¿dónde buscarlo? Pues volviendo la mirada hacia el pasado, hacia donde estaba, hacia donde está.
Sí, está allí, fuera de nosotros, tal como estaba, tal como estará siempre.
Allí está aquella mirada tranquila y alegre, allí suena aquella voz con sus inflexiones tan propias. Todo eso es tan absolutamente real como estos trazos que están también volviéndose pasado a medida que se fijan en el papel.
No necesitan otro mundo ni un mundo interior.
Reales, firmísimos. No un fantasma invisible, no una huella borrosa en la memoria.

Destrucciones (1986)
Circe Maia

sábado, 24 de septiembre de 2022

Breviario de la aurora

Rafael Argullol. Breviario de la aurora.

Carcoma: El otro protagonista de la historia.

Combate: El duelo con la propia sombra.

Espejismo: La patria de la maravilla.

Extravío: Ya sólo escuchas tu voz.

Ignorancia: Estar siempre al día.

Leyenda: Aunque te parezca imposible, lo imposible sucedió.

Memoria: El tribunal más arbitrario.

No: Sílaba que cultiva quien preserva su libertad.

Silencio: El auténtico idioma.

Breviario de la aurora (2006)
Rafael Argullol 

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Tala

Gabriela Mistral. Tala.

Notas

"Nocturno de la derrota"

No sólo en la escritura sino también en mi habla, dejo por complacencia, mucha expresión arcaica, sin poner más condición al arcaísmo que la de que sea fácil y llano. Muchos, digo, y no todos los arcaísmos que me acuden y que sacrifico en obsequio de la persona anti-arcaica que va a leer. En América esta persona resulta siempre ser una capitalina. El campo americano — y en el campo yo me crié — sigue hablando su lengua nueva veteada de arcaísmo abundantes. La ciudad, lectora de libros doctos, cree que un tal repertorio arranca en mí de los clásicos añejos, y la muy urbana se equivoca...

Tala (1938)
Gabriela Mistral

martes, 20 de septiembre de 2022

Los puentes de Madison County

Robert James Waller. Los puentes de Madison County.

Robert Kinkaid

Le gustaban las palabras y las imágenes. Una de sus palabras favoritas era "azul". Le gustaba la sensación en los labios y la lengua mientras la decía. "Las palabras provocan sensaciones físicas, no solamente transmiten significados", recordaba haber pensado cuando era joven. Le gustaban otras palabras por el sonido: distante, humo, camino, antiguo, pasaje, camionero, India. Disfrutaba del sonido y del sabor, y de lo que evocaban en su mente. En su cuarto tenía listas de palabras que le gustaban. 
Luego combinaba las palabras en frases y también las ponía a la vista:

Demasiado cerca del fuego.
Vine del Este con un pequeño grupo de viajeros.
Los constantes murmullos de los que me salvarían
y los que me venderían.
Talismán, talismán, muéstrame tus secretos.
Timonel, timonel, llévame de vuelta a casa.
Desnudo en el lugar donde nadan las ballenas azules.
Ella le deseó trenes con chimeneas humeantes
que partieran de las estaciones en invierno.
Antes de ser hombre fui flecha... hace mucho tiempo.

Traducción de Alicia Steimberg

Los puentes de Madison County (1992)
Robert James Waller 

martes, 13 de septiembre de 2022

Sansón y los filisteos

Andrea Mantegna. Sansón y Dalila.

Hubo una vez un animal que quiso discutir con Sansón a las patadas. No se imaginan cómo le fue. Pero ya ven cómo le fue después a Sansón con Dalila aliada a los filisteos.
Si quieres triunfar contra Sansón, únete a los filisteos. Si quieres triunfar sobre Dalila, únete a los filisteos.
Únete siempre a los filisteos.

La oveja negra y demás fábulas (1969)
Augusto Monterroso

sábado, 3 de septiembre de 2022

Más lejos

Robert Walser, retratado por Guy Davenport.

Quise quedarme quieto,
y me empujaron más,
pasé entre negros árboles,
y bajo aquellos árboles,
quise quedarme quieto,
y me empujaron más,
pasé por verdes prados,
y junto a su verdor,
quise quedarme quieto,
y me empujaron más,
pasé por casas pobres,
y en una de estas casas
quisiera yo quedarme,
quedarme un rato largo
mirando su pobreza,
y cómo asciende al cielo
el humo de su lumbre.
Dije esto y me reí,
rió también el verde,
y el humo humeante
y me empujaron más.

Traducción de Carlos Ortega

Poemas & Blancanieves (1909)
Robert Walser

miércoles, 31 de agosto de 2022

Superficies

Clara Gangutia. La casa grande. 

Voces en el comedor

La puerta quedó abierta 
y desde el comedor llegan las voces.

Suben por la escalera
y la casa respira.
Respira la madera de sus pisos
las baldosas, el vidrio en las ventanas.

Y como por descuido se abren otras puertas
como a golpes de viento
y nada impide entonces que se escuchen las voces
desde todos los cuartos.

No importa lo que dicen.
Conversan: se oye una,
después se oye la otra.
Son voces juveniles,
claras.

Suben 
peldaños de madera
y mientras ellas suenan
-mientras suenen-
sigue viva la casa. 

Superficies (1990)
Circe Maia 

viernes, 26 de agosto de 2022

Las grullas, el tiempo y la política

Tsugouharu Foujita. Retrato de Alfonso Reyes, 1932.

Para terminar esta divagación, quiero hablar de los perseguidores de la charla política; quiero quejarme en nombre de ellos. Hay hombres que están como señalados por un hado travieso para sufrir este género de contratiempos, las charlas políticas. Quien los topa por la calle parece que se considera obligado a importunarlos y, aunque nada tenga que decirles, les habla. Si van deprisa y como urgidos por algún quehacer, no importa: se les detiene al paso, aunque sea para darse el gusto de proferir ante ellos tres o cuatro interjecciones sobre la «situación actual», el tema periodístico. Y eso, cuando no quiere su mala estrella que las gentes los supongan enterados de las más profundas arcanidades políticas, y se empeñen, en mitad de la plaza, en averiguar de ellos los secretos de palacio. Por huir de tales calamidades, Horacio se escondía en su casa de campo. Como lo sabían amigo del poderoso Mecenas, querían penetrar por su conducto todos los misterios de la república, los últimos acuerdos del César, si las tierras prometidas a las tropas romanas serían sicilianas o itálicas, y qué cosa  se decía de los dacios. Hace ocho años —cuenta el orgulloso poeta de la sátira VI del libro II— que Mecenas me ha recibido entre los suyos; apenas nos ven juntos en el teatro o en el campo de Marte, y todos exclaman: ¡Oh, afortunado! Me creen poseedor de los secretos públicos, y atribuyen a discreción mi ignorancia. Se imaginan que Mecenas me tiene al tanto de todos los grandes asuntos. 
Y, a todo esto, ¿sabéis de qué hablaba Mecenas con Horacio, durante los ocho años que dice? ¡Del tiempo y solamente del tiempo! Es decir: de nada. Se inclinaba a su oído, y le dejaba caer cosas tan sustanciales como ésta:
—¿Qué hora es?... ¡Vaya una mañanita fría que nos ha amanecido!

El cazador (Ensayos y divagaciones), 1921
Alfonso Reyes

lunes, 22 de agosto de 2022

Fe de erratas

Luis Britto García. Foto: Últimas Noticias.

Donde dice Dios, debe decir: fantasma.
Donde dice Amor, debe decir: hormona.
Donde dice Inspiración, debe decir: influencia.
Donde dice esto, debe decir: aquello.
Donde dice más, debe decir: menos.
Donde dice razón, debe decir: locura.
Donde dice El imperativo categórico, debe decir: el bobo de la yuca.
Donde dice verdad, debe decir: mentira.
Donde dice cuna, debe decir: sepulcro.
Donde dice recuerdo, debe decir: invención.
Donde dice eternidad, debe decir: instante.
Donde dice debe, debe no decir.
Donde no dice: dice.
Donde dice fin, debe decir: comienzo. 

Hablapalabra
Luis Britto García 

sábado, 20 de agosto de 2022

Poemas a la muerte

Sello de correos con la imagen de Emily Dickinson.

115

¿Qué extraña fonda es esta
donde a pasar la noche
llega un Viajero peculiar?
¿Quién es el posadero?
¿Y dónde las doncellas?
¡Mirad qué habitaciones!
Sin rubicundos fuegos en el lar
ni jarras rebosantes que circulen —
¡Nigromante! ¡Señor de la Posada!
¿Quiénes son esos de allá abajo?

Traducción de Rubén Martín

Poemas a la muerte
Emily Dickinson (1830-1886) 

jueves, 18 de agosto de 2022

En el camino

Robert Frank. Carretera US-285, Nuevo México


IV

Observé a los pasajeros. Había dos jóvenes campesinos de Dakota del Norte con viseras de béisbol rojas, que es el modelo habitual de gorro que usan los chicos campesinos de Dakota del Norte. Iban a la recolección; sus viejos les habían dado permiso para andar por la carretera durante el verano. Había dos chicos de ciudad, de Columbus, Ohio, jugadores de fútbol y estudiantes, chicle, guiños, cánticos, y diciendo que hacían autostop por los Estados Unidos durante el verano.
—¡Vamos a Los Ángeles! —gritaron.
—¿Y qué vais a hacer allí?
—Joder, no lo sabemos. Además, ¿eso qué importa?

Traducción de Martín Lendínez

En el camino (1957)
Jack Kerouac