Ángel Guinda. Vida Ávida.
Hacia una poética
No siempre la claridad viene del cielo.
Oye sólo tu música cuando cantes,
por oscura que sea y espinosa.
Que la luz te ensordezca,
que no te ciegue el ruido;
y tu obra sea más que tu vida,
porque te contramuera.
El almendro amargo
Nada de cuanto encontré había perdido.
No encontraré nada de lo que perdí.
Vida Ávida (1980-!990)
Ángel Guinda
2 comentarios:
Muy buenos poemas.
Me gusta mucho cómo Ángel Guinda relativiza.
Saludos.
Guinda es un excelente poeta. Con poemas sorprendentes y certeros. Leí tu entrada sobre los pianos. El mundo está dividido entre ciudadanos ejemplares y otros. Ocurrió en Barcelona, pero podía haber ocurrido en cualquier parte del mundo. Yo también me enfado.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó
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