Lêdo Ivo. Isla de mí.
Muchas veces, lo que digo está oculto en lo que digo. Es un cuerpo que, escondido por la ropa del lenguaje, sólo se entrega a quién lo alcanza.
Como las serpientes, los poetas tienen que cambiar de piel.
Una tetera. Una manzana. Un florero. Los ojos de un perro. El ejercicio espiritual de la visión es indispensable para los poetas, que sólo aprenden a ver cuando saben fijarse en las cosas más banales y cotidianas.
Traducción de Martín López Vega
Isla de mí. Prosa escogida.
Lêdo Ivo (1924-2012)
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