lunes, 28 de marzo de 2011
Río Sena
Bajo los puentes de París he visto
correr tranquila el agua,
doblarse su cintura mansamente
hacia la calma.
Ya todas las melancolías
muy tercamente la memoria
sobre mi corazón las abalanza.
Nada tendré.
De todo lo soñado
sólo nos queda el ansia.
Viento sin fin, ay, nuestra vida.
Vértigo que empezó
y nunca acaba.
Bajo este puente de París transcurren,
sin viento ni extravío,
lentas, conscientes, hacia el mar
las aguas.
Compañera de hoy (1966)
Alfonso Costafreda
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1 comentario:
Se habrá quedao contento el autor del poemita, jobar.
Cómo echo de menos Rimbaud
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