miércoles, 12 de agosto de 2020

Cadmo

Lee Lawrie. Cadmo. Biblioteca del Congreso, Washington D. C. 

Llevamos el árbol del granado, cuyo fruto revela la complejidad del cosmos. Cedros para la construcción. Y el duro metal con que se hacen los venablos. Pronto fundaré una ciudad, y en las naves me acompañan hombres. Uno pule el marfil y así agradece a las divinidades. Otro es diestro en pelear sobre caballos. Uno, silencioso, toca la flauta. Otro, de ojos apagados, predice lluvias. Las mujeres, vestidas de púrpura, traen secretos donde flota la dicha de noches futuras. Pero junto a mí vienen ocultas dos tablillas con letras trazadas por un viejo de Oriente. Su oficio es contar lo que somos. Nombrar el viaje, esa fisura en el tiempo. Y la muerte necesaria para que la palabra viva.

Viajeros (1999)
Pablo Montoya

No hay comentarios: