Edward Hicks: Arca de Noé1 Y JEHOVA dijo á Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca porque á ti he visto justo delante de mí en esta generación.
2 De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, dos, macho y su hembra.
3 También de las aves de los cielos de siete en siete, macho y hembra; para guardar en vida la casta sobre la faz de toda la tierra.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré toda sustancia que hice de sobre la faz de la tierra.
5 E hizo Noé conforme á todo lo que le mandó Jehová.
6 Y siendo Noé de seiscientos años, el diluvio de las aguas fué sobre la tierra.
7 Y vino Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él al arca, por las aguas del diluvio.
8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que anda arrastrando sobre la tierra,
9 De dos en dos entraron á Noé en el arca: macho y hembra, como mandó Dios á Noé.
10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio fueron sobre la tierra.
11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo á diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas;
12 Y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
13 En este mismo día entró Noé, y Sem, y Châm y Japhet, hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos con él en el arca;
14 Ellos y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales mansos según sus especies, y todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, todo pájaro, toda especie de volátil.
15 Y vinieron á Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida.
16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios: y Jehová le cerró la puerta
17 Y fué el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
18 Y prevalecieron las aguas, y crecieron en gran manera sobre la tierra; y andaba el arca sobre la faz de las aguas.
19 Y las aguas prevalecieron mucho en extremo sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
20 Quince codos en alto prevalecieron las aguas; y fueron cubiertos los montes.
21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganados, y de bestias, y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, y todo hombre:
22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió.
23 Así fué destruída toda sustancia que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y lo que con él estaba en el arca.
24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento y cincuenta días.
sábado, 26 de enero de 2008
El Arca de Noé
Etiquetas:
El Arca de Noé
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
tremenda historia, y tremenda su expresividad. ¿Qué tendrán las sagradas escrituras?
Y si hacemos caso a Bloom, esta parte fue escrita por una mujer hitita, probablemente llamada Betsabé.Digo esto porque supongo que todos nos imaginamos a barbados varones recopilando los textos.
Y como Bloom dice:"La escritura sapiencial, para mí, posee sus propios criterios implícitos de fuerza estética y cognitiva."
"...et facta est pluvia super terram..."
Respecto al denominado Diluvio Universal siempre ha habido diversas opiniones.Una de ellas es la que afirma que dicho suceso se da en todas las civilizaciones,cada una narrandolo de distinta forma.
En la literatura el tema lo trata Alejo Carpertier en su relato "Los Advertidos" (Cuentos Completos).
Os animo a leerlo.
"...Entonces empezó a caer lluvia.Pero no una lluvia como la que conocen ustedes.Lluvia de Cólera de Dioses,pared de agua de un espesor infinito,bajaba de lo alto;techo de agua en desplome perpetuo..."
Publicar un comentario