Oda a Afrodita
Inmortal Afrodita de polícromo trono,
hija de Zeus que enredas con astucias, te imploro,
no domines con penas y torturas,
soberana, mi pecho;
mas ven aquí, si es que otras veces antes,
cuando llegó a tu oído mi voz desde lo lejos,
te pusiste a escuchar y, dejando la casa
de tu padre, viniste,
uncido el carro de oro. Veloces te traían
los hermosos gorriones hacia la tierra oscura
con un fuerte batir de alas desde el cielo,
atravesando el éter:
de inmediato llegaron. Tú, feliz,
con la sonrisa abierta en tu rostro inmortal,
preguntabas qué sufro nuevamente, y por qué
nuevamente te invoco
y qué anhelo ante todo alcanzar en mi pecho
enloquecido: ¿A quién seduzco ahora
y llevo a tu pasión? ¿quién es, oh Safo,
la que te perjudica?
Porque si hoy te rehuye, pronto habrá de buscarte;
si regalos no acepta, en cambio los dará,
y si no siente amor, pronto tendrá que amarte
aunque no quiera ella.
Ven a mí también hoy, líbrame de desvelos
rigurosos y todo cuanto anhela
mi corazón cumplir, cúmplelo y sé tú misma
mi aliada en esta lucha.
sábado, 2 de febrero de 2008
Oda a Afrodita
Etiquetas:
Safo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Mi poema preferido de Safo es su Fragmento 16.Escribo sus primeros versos.
"Unos una hueste de jinetes,
otros de infantes,
otros de naves dicen quue es
sobre la negra tierra
lo más hermoso; yo, que aquello
que se ama".
Asi es, aunque se trate del perro mas feo del mundo.
Publicar un comentario