Uno y el UniversoMARGOTINISMODe Margotín, nombre de un perro perteneciente a un chacarero de Entre Ríos, República Argentina. La noticia de las raras condiciones de ese perro y de su dueño la tuve en 1928, en la ciudad de La Plata, por intermedio de Miguel Itzigsohn, estudiante de astronomía; con él estudiamos el problema y llegamos a la conclusión de que las actitudes del perro eran el indicio de algo mucho más vasto, que podía ser llamado margotinismo y que constituía una especie de Weltteinfühlung, si se puede decir así. Sin embargo, nos fue más fácil construir algunos entes margotínicos que definir la esencia general: realizamos así los dos modelos: Las 99 patas y la Teoría de los No-Cosas (1928-1932).
Pero en 1938 encontré en una librería del Sena un libro titulado Liure des Faitz et Dictz de Maistre Margotin, “côposez par R. I.”. Pensé en una simple coincidencia de palabra, pero el contenido fue más sorprendente que el título: a pesar de diferencias de estilo y de época, era evidente que se trataba del mismo margotinismo. Por desgracia, del misterioso R. I. sólo pude averiguar lo que se decía en el propio libro:
“Né de Leduc, emprès de Lyon”.
Se podían establecer tres hipótesis:
1. El quintero había leído el libro de R. I. Mi amigo se divirtió mucho con mi cara: el campesino era analfabeto.
2. El quintero había reivindicado la palabra con su mismo sentido después de cinco siglos. Resolvimos que un golpe de azar tan formidable debía ser excluido. Queda, pues, la tercera y más asombrosa posibilidad:
3. El oscuro quintero de Entre Ríos había sido el último descendiente de una familia o logia hermética, que transmitía por tradición de padres a hijos, el sentido de la palabra.
En 1940 volvía la Argentina y averiguamos el destino de aquel hombre, pero
por desgracia había muerto, miserable, sin parientes, sólo rodeado por sus
perros, Margotín entre ellos.
Uno y el Universo
Ernesto Sábato
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