Josef Mathauser. Juan Huss encarcelado.
Exclamación proferida supuestamente por el heresiarca checo Juan Huss (1369-1415) poco antes de morir quemado vivo en una hoguera alzada en la ciudad suiza de Constanza al ver que una campesina, imbuida del fervor fanático, arrojaba leña a la pira sobre la que era inmolado este teólogo, condenado por hereje. La frase se suele utilizar con compasión dirigida hacia los pobres de espíritu que siguen ciegamente doctrinas o predicaciones que están muy lejos de comprender.
Del hecho al dicho (1995)
Gregorio Doval
2 comentarios:
Desgraciadamente hay muchos que siguen a ciegas las consignas más o menos interesadas de algún apañamundos y, fanatizados, están dispuestos a echar leña al fuego y quemarlo todo.
Saludos
Francesc Cornadó
Tienes toda la razón. Gran parte de las noticias que vemos o leemos están protagonizadas por estos lacayos del odio y la violencia.
En estas semanas una lumbalgia (de la que me recupero) me ha mantenido alejado del blog.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó
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