lunes, 18 de noviembre de 2024

El negro del Narcissus

Joseph Conrad. El negro del Narcissus.

Prefacio

En ocasiones, descansando a la sombra de un árbol en el borde de un camino, observamos la actividad de un campesino en un campo lejano y al cabo de un rato empezamos a preguntarnos lánguidamente qué es lo que hace. Contemplamos los movimientos de su cuerpo, los ademanes de sus brazos, lo vemos encorvarse, erguirse, vacilar, recomenzar. El encanto de un rato ocioso puede acrecentarse si se nos informa del propósito de sus esfuerzos. Si sabemos que aquel hombre trata de levantar una piedra, cavar una zanja, desarraigar un tocón, observamos con más interés real sus esfuerzos; nos sentimos dispuestos a consentir la alteración que con su agitación produce en la calma del paisaje; y aun, si nos embarga un sentimiento fraternal, podemos llegar a perdonarle su fracaso. Comprendimos su propósito, y, pensándolo bien, el hombre lo intentó y tal vez no tuvo fuerza suficiente, y quizá le faltó el conocimiento requerido. Perdonamos, seguimos nuestro camino... y olvidamos.

Traducción de Fernando Jadraque

El negro del Narcissus
Joseph Conrad 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Cuéntamelo otra vez

Amalia Bautista. Cuéntamelo otra vez.

Sherezade

Llevo casi mil noches fabulando,
me duele la cabeza, tengo seca
la lengua y agotados los recursos
y la imaginación. Y ni siquiera
sé si me salvaré con mis mentiras.

Cuéntamelo otra vez

Cuéntamelo otra vez, es tan hermoso
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera 
se le ocurrió engañarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor,
es la historia más bella que conozco.

Cuéntamelo otra vez (1999)
Amalia Bautista