Perdón, imposibleDe mis años escolares recuerdo una anécdota atribuida a Carlos V (luego la he encontrado referida a otros reyes, pero nos dará lo mismo...). Al emperador se le pasó a la firma una sentencia que decía así:
(Guía para una puntuación más rica y consciente)
Prólogo
Perdón imposible, que cumpla su condena.
Al monarca le ganó la magnanimidad y antes de firmar movió la coma de sitio:
Perdón, imposible que cumpla su condena.
Y de ese modo, una coma cambió la suerte de algún desgraciado...
Perdón, imposible
Guía para una puntuación más rica y consciente
José Antonio Millán
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